Los esfuerzos de esta fundación se concentran en los niños más vulnerables de Venezuela, los que están sin familia directa o que viven en zonas de muy pocos recursos.
Ser un niño en Venezuela es difícil. Es crecer en un país donde faltan los servicios más básicos. Evitar las enfermedades, a las que son tan vulnerables, se torna una cruzada en la que el arma más eficaz está ausente: el agua. La Fundación CHAMOS está enfocada en cambiar esta situación y en salvar y mejorar las vidas de estos pequeños.
Sin agua, es imposible mantener una buena higiene para eliminar agentes patógenos contaminantes. Sin agua, no se pueden lavar los alimentos para que nutran en vez de enfermar. Sin agua, no se pueden mantener los baños limpios. Sin agua, los niños crecen entre desechos de todo tipo porque no hay cómo eliminarlos.
En época del coronavirus todo este panorama se enturbia más. El virus de la COVID-19 será devastador para muchos niños venezolanos.
